jueves, 30 de junio de 2016

BOOKTUBERS


Imagen Fundación Telefónica
Las booktubers, y hablamos en femenino porque la mayoría de ellas son chicas, son amantes de los libros que graban vídeos hablando de libros, y no solo de los libros, ni de la literatura que contienen, también de todos los actos que rodean al libro: desde el deseo y la espera, la compra, el regalo, la lectura, hasta el coleccionismo y el almacenamiento. Hablan del placer de leer, del placer de comprar, del placer de ordenar. Se quejan del exceso de deseo, de la falta de fondos, de la falta de espacio, de las malas ediciones, del exceso de novedades, de la falta de tiempo.

La comunidad es activa y amistosa, comparten libros físicos entre ellos, graban vídeos en común, se motivan unos a otros e incluso disfrutan y hablan de la comunidad misma, del hecho de ser booktuber, muestran con orgullo su pertenencia al grupo.

El fenómeno booktuber viene una vez más de los países de habla inglesa, es difícil precisar cuándo y de quién nació pero parece ser un subgrupo de los Video Hauls. Haul significa botín, y hace más de seis años en YouTube comenzaron a aparecer vídeos de compradoras, principalmente de ropa, que se grababan mostrando su más reciente botín. Ya por ese entonces muchos aficionados a los productos electrónicos comenzaban a crear vídeos de Unboxing (grabaciones de la apertura de la caja de un producto mostrando todo lo que trae y cómo lo trae) y reseñas de productos comprados. Es muy probable que de esos vídeos de compras naciese el primer vídeo exclusivo de compras de libros, el primer Book Haul, un vídeo en el que una ávida lectora-compradora muestra sus libros recién comprados y explica las razones que le han motivado a realizar la compra. Paralelamente en la blogosfera literaria existía el IMM (del inglés In My Mailbox: en mi buzón) una suerte de Book Haul que consistía en mostrar al menos una foto de la pila de libros adquiridos, tomados de una biblioteca o recibidos de una editorial; hoy en día la diferencia entre un vídeo de Book Haul y un vídeo de IMM es prácticamente solo una preferencia de terminología.

Los book hauls no son el único tema de la comunidad de booktubers, de hecho hay tantos temas diferentes, que es difícil que una booktuber realice un vídeo de temática libre, probablemente por la falta de tiempo, o quizás porque los temas son tan precisos y están tan probados por la experiencia, que cubren todos los aspectos del proceso de un libro en la vida de una lectora.

Siguiendo ese proceso cronológico del libro, una vez una booktuber ha grabado el vídeo de sus adquisiciones, no olvidemos que hablamos de personas que devoran libros, grabarán un vídeo de reseña o crítica de muchos de esos libros (Book review). No solo se comparte con la comunidad la lectura de un libro una vez hecha, en ocasiones se comparte el acto de la lectura con otra genteUna vez se ha terminado un mes de lectura, se hace un resumen o wrap up de los libros leídos ese mes.

A veces no solo se habla de los libros adquiridos o los leídos, también de los que están en la lista de espera para ser leídos (TBR, del inglés to be read).

Para una amante de los libros el universo del libro tiene muchas facetas y no se deja de explorar ninguna. 

Los vídeos de los booktubers crean comunidades de seguidores encantados de compartir sus preferencias y manías: los próximos libros que leerán, cómo los ordenan en su cuarto (el sancta sanctorum de los booktubers es su dormitorio), qué portadas les subyugan y cuáles aborrecen, etc. Habrá quien acuse a estas chicas de egocéntricas o frívolas, pero se han convertido ya en auténticos prescriptores de literatura juvenil. Bien lo saben o deberían saber las editoriales... Como no podía ser de otro modo en estos nativos digitales, apoyan su canal de Youtube con blogs, cuentas de Facebook y Twitter, Tumblr, Goodreads, Instagram, Lastfm, Spotify y demás redes y herramientas.


FUENTE: ESTANDARTE.COM

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